Uno de los retos de las universidades es la pertinencia de la formación profesional con base en las necesidades del contexto, es por esta razón que dentro de las prioridades de estos centros de enseñanza se encuentran establecer estrategias pedagógicas vinculadas con el sector objetivo con el proposito de fortalecer los procesos formativos.

 

Es a partir de estos retos formativos que surge la preocupación por un modelo educativo basado en estrategias pedagógicas que consideren la realidad del sector objetivo, para la formación de profesionistas con base en un perfil congruente con las necesidades del entorno, y también que se oriente a desarrollar una serie de competencias que les permitan a los estudiantes aprender de forma continua e independiente y adaptarse en un mundo dinámico en que los requerimientos formativos están en constante cambio, y en que los problemas que se presentan son complejos y multidimensionales, con alcance local y global; dentro de estas competencias destacan las habilidades para la investigación.

 

Una de las estrategias pedagógicas que ha ganado el reconocimiento del ámbito académico en la actualidad son los proyectos formativos o integradores, que tienen por objeto la integración de saberes para resolver un problema del contexto.